lunes, 4 de febrero de 2013

Dad al tiempo lo que es del tiempo.



En esta época del año, vacaciones, nunca está de más  ponernos a meditar acerca del tiempo.

¿Qué es el tiempo? Sencillamente es “algo” que existe, que debe su existencia mejor dicho a “algo” completamente ajeno a su naturaleza y me explico. El tiempo es inmaterial, intangible y para muchos incomprensible o como decía San Agustín: “Cuando no pienso en tiempo lo entiendo, pero cuando empiezo a razonarlo me pierdo.” Por otra parte el tiempo en si no tendría sentido sin la materia, es decir lo tangible. Si no hay materia en el espacio, entonces no hay tiempo, categóricamente.

El tiempo es como una crónica, de ahí el nombre en griego Kronos, es un relato escalafonado y a cierta frecuencia de lo que le ocurre a la materia, eso es el tiempo. Por l tanto se podría decir que no existe cosa más de mundo que el tiempo mismo, ya que incluso por la definición dada es “algo” codependiente.

Nuestra comprensión del tiempo fue modificándose, sufrió sendas metamorfosis  desde los primeros calendarios y relojes lunares hasta los solares. ¿Qué  vendrá después?

La vida misma demuestra todo lo anteriormente mencionado. Como el susodicho  versículo bíblico: "Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás". (Gn. 3,19). La vida es un ciclo, cuándo nacemos nos cuesta ver, cuando llegamos a la ancianidad también, de bebes nos cuesta movilizarnos, de grandes también, el recién nacido es muy irritable, el anciano también.

El paso a paso, el tic tac implacable de este fenómeno  que nos habla día a día tiene un mensaje en particular para cada uno de nosotros, es cosa nuestra entablar un dialogo con el o no hacerlo, después de todo no existen predicamentos al respecto.

Soy de los que cree que el tiempo de cada uno, como si se tratara de un partido de ajedrez, es tan único e irrepetible como ninguna otra cosa que la vida misma.Boby Fischer solía decir que era imposible que haya un partido de ajedrez igual a otro, imposible, debido a las variables tablero, jugadores, piezas y por sobre todo el tiempo. Creo que por lo anterior decidió tener un entierro bajo el ritual católico.

No hay rival en la tierra más fuerte que el tiempo, la historia lo demuestra, Lawrence Alma-Tadema un genial pintor holandés   que vivió en el siglo XIX, muriendo en 1912, vio decrecer su fina reputación artística año tras año llegando a vender  su última obra de arte por míseras 20 libras, unos 400 dólares de la actualidad y  en noviembre de 2010  esa misma obra fue vendida por 36.700.000 millones de dólares, pero este al menos vendió, Van Gogh otro holandés errante murió sin vender un solo cuadro.

Borges fue una leyenda viviente en  Buenos Aires, aunque soy de los que cree que si hubiera sido contemporáneo nuestro habría sido un escrachado social, un pez frito antes que el pez fuera del agua que fue la mayor parte de su vida.

Existe un hermoso salmo, el 89, en que el rey David exhorta a Dios a que nos  enseñe a calcular nuestro años, creo que esa es la manera más sensata  de enfrentarse a lo implacable.








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