sábado, 2 de febrero de 2013

Una verdad silenciosa.






 “Si Steve Jobs hubiera vivido en China creo que no habría triunfado. La cultura china enfatiza mucho alejarse de los extremos, mientras que Jobs era  en extremo  perfeccionista”. Fueron las palabras textuales del magnate de la informática china Lei Jun, CEO y fundador  de XIAOMI, el gigante de la comunicación digital del imperio celeste. Pero tanto el nombre de Lei Jun como el de su inmensa compañía proveniente desde el lejano oriente  nos suenan muy pero muy distantes.

Así como estamos presenciando cuatro grandes  crisis materiales: económica, ambiental, alimentaria y energética, cabe la posibilidad de estar ante una crisis consistente en una sobreabundancia de medios pero escasez de objetivos, como vaticinaba Einstein años atrás, ni más ni menos, en eso consiste esta crisis.

La metáfora más frecuente para describir y explicar una crisis es el de “la burbuja” es silenciosa, ascendente y sobre todo es muy difícil predecir exactamente cuándo explotara, pero lo único seguro es que lo hará. De la misma manera en que algunas cosas materiales o intelectuales cobran cada vez más y más valor, igualmente surge el riesgo del desmoronamiento o como  el susodicho refrán dice: “todo lo que sube, tiene que bajar”.

Son cada vez más los “entendidos” economistas como  Nieles Ferguson, inversionistas de la talla de George Soros e incluso  estadistas de clase mundial como Hans Rosling, etc. todos aseguran que el fin del imperio americano esta cada vez más cerca. ¿Qué vendrá después?

Todo apunta hacia China.

¿Cuándo, cómo y cuáles serán los efectos previos y póstumos al relevo de poder? Así como la gran depresión económica de 1929 contribuyo enormemente  a sentar las bases del nuevo desorden mundial, ¿será esta burbuja tecnológica y económica  el caballo de Troya que el imperio chino está introduciendo  a occidente con la característica paciencia y prudencia de la sabiduría Zen? El tiempo lo dirá.

Hay tantas cosas que desconocemos de oriente, no solo a sus líderes como Lei Jun, el Steve Jobs Chino, sino también su filosofía, historia, lenguas, creencias, etc. Todo esto conforma el arquetipo básico de una civilización, que se expresa con la materialización de sus pensamientos como sostenía Carl Marx.

Origen y evolución.

Charles Darwin decía que la especie más fuerte no era necesariamente  la que sobrevivía, sino la que se adaptaba mejor, esto se cumple con el implícito mensaje  de Lei Jun. Habrá un periodo de recombinación y retroalimentación cultural como nunca antes se ha visto en la historia de la humanidad. Esto es necesario para el fortalecimiento y adaptación del modelo de sistema que triunfe.

Paulatinamente se verá más  pronunciada la metamorfosis de esta era digital que cada vez más se distingue de la breve era industrial. Es decir, la simbiosis intelectual, ira cobrando forma, solo que será de una forma distinta a la que muchos pensaban.

Una vez más el mundo nos demuestra que ni toda una civilización por más poderosa que parezca, no  basta para dominarla, aunque también, eso lo hace más interesante.






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